Los smartphones retoman el protagonismo de la feria donde solo han aparecido unos pocos wearables y alguna tableta. La desaparición de los móviles subvencionados ha reorientado el mercado a una gama más económica sin perder prestaciones atractivas como la pantalla grande
La edición del 2015 del MWC ha sido atípica.
La feria más internacional del mundo móvil suele ser el trampolín para lanzar los modelos estrella de cada marca, pero este año solo Samsung y HTC han cumplido con el guión. El resto ha decidido apostar por presentar interesantes opciones en la gama media y baja.
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Y es que la desaparición de los móviles subvencionados por las operadoras ha reorientado el mercado a una gama más económica y, en muchas ocasiones, sin perder las prestaciones más atractivas como la pantalla de tamaño generoso, la cámara de elevada calidad o la alta velocidad de navegación.
Los móviles siguen creciendo en potencia y velocidad de conexión.
En el lado más estratégico encontramos las declaraciones de Sundar Pichai, vicepresidente de Google que anunció con disimulo la intención de crear un operador móvil virtual, pero solo de forma experimental.
Esto ha dejado con la miel en los labios a unos y con sudores fríos a otros. En cualquier caso Mark Zuckerberg, CEO de Facebook, que se pasó por Barcelona para no decir nada, tendrá que enfrentarse a las críticas de las operadoras que piensan que los servicios como Facebook, Whatsapp o Instagram hacen filantropía con el dinero de otros, es decir, sin compartir beneficios con ellas. “No soy un regulador” fue la escueta respuesta de Zuckerberg ante esta polémica. Los móviles inteligentes de esta generación siguen creciendo en potencia y velocidad de conexión.
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En la feria ya se han podido hacer diversas pruebas de 4G+ con una velocidad de datos de hasta 300 Mbps, así como de servicios de voz HD sobre LTE, como el Vodafone Call+ y otros servicios multimedia avanzados.
Como punto geek, cabe destacar el aterrizaje del sistema operativo Ubuntu en un smartphone de la compañía española bq. Un experimento interesante, si no fuese porque el mercado ya está bastante polarizado entre Apple y Android.
Y si no que se lo digan a BlackBerry o Microsoft con Windows, que siguen luchando, una más que la otra, por mantenerse a flote.
Pese a la escasa presencia de wearables personales -apenas LG, Huawei o Alcatel han mostrado algo nuevo- no han faltado múltiples propuestas de controlar objetos con ellos como por ejemplo coches o electrodomésticos.
La noticia simpática la ha puesto Ikea que ha anunciado que a partir de abril venderá mesas y lámparas capaces de recargar móviles, tabletas y wearables de forma inalámbrica, diciendo adiós al lío de cables encima de la mesa.